la receta de hoy es un clásico en muchas casas, aunque no en la mía. En mi casa mi madre hacia el cocido y no quedaban ni las migas! Así que imposible hacer este plato. Lo empecé a preparar a petición de mi marido, y la historia tiene su gracia. Al pobre un día le santifican. De recién casados uno de los días que hice cocido, acostumbrada a ayudar a mi madre en la cocina de familia numerosa , pues sobró de todo como os podéis imaginar. Y el me dijo que porque no hacia ropa vieja...yo le miré con una cara de " ya está con sus cosas y manías de ponerle nombre a las sartenes..." , ya que una vez nos dijo a mi amiga Monica y a mi que si nos preparaba una tostada en la carmela, y estuvimos las dos muertas de la risa 10 minutos, y resulto que ese tipo de sarten se llamaba Carmela de toda la vida...
La receta fue un éxito, y sigo preparándola cada vez que hago cocido en casa.
Ingredientes:
- los restos del cocido: Garbanzos, morcillo, pollo, tocino, zanahoria,...
- 1 cebolla
- aceite, vinagre y sal
Ponemos una sarten con aceite a calentar. Picamos la cebolla fina y pochamos muy bien.
Añadimos todos los restos del cocido y rehogamos bien.
Servimos aliñado con vinagre al gusto.
Ya me contareis como os ha salido! Yo me he descuidado y he tenido que robar el plato para la foto!
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