La receta que os cuento hoy es una receta de las que gustan a todo el mundo. Ademas se tarda en preparar apenas 30 minutos, osea receta fácil y rápida! Así que ya no tendréis excusa para seguir comiendo canelones congelados!
Ingredientes:
- 1 paquete de placas de canelones precocidas
- tomate frito
- atún en aceite
- bechamel ( 1 cucharada de harina, aceite, leche, sal, nuez moscada)
Yo descubrí hace ya muchos años las placas de lasaña y canelones precocidas, que son un invento, y las uso siempre, de hecho siempre tengo en la despensa porque se hacen rapidísimo y les encanta.
Lo primero de todo es poner a remojar las placas 10 min. en agua caliente ( del grifo) y un chorrito de aceite para que no se peguen.
En la fuente ponemos una base ligera de tomate frito y vamos colocando los canelones, con orden para luego podamos servirlos sin romperlos.
Preparamos una bechamel ligera: Ponemos en un cazo un chorreón de aceite y una cuchara sopera de harina. Con la ayuda de unas varillas removemos bien para dorar la harina. Vamos echando leche y removiendo enérgicamente para que no se formen grumos, hasta obtener la cantidad deseada, añadimos sal y nuez moscada al gusto..
Cubrimos con la bechamel y espolvoreamos queso rallado
Ponemos el horno a calentar para gratinar los canelones.
Ya me contareis como os han salido!
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